Así empieza todo, con una baldosa.

Cuando tomamos la decisión de realizar obras en casa debemos tener en cuenta varios factores. Primero de todo, ¿vale la pena?, ¿nos compensará el esfuerzo personal y económico?, ¿haremos una reforma completa o parcial? , ¿necesitamos hacerla?... cuando hayamos resuelto todas estas preguntas el siguiente paso, antes de la reforma, es establecer una escala de prioridades. La más importante son nuestras NECESIDADES, no es lo mismo pensar en un proyecto para una pareja joven sin hijos que para una pareja de mediana edad con niños pequeños. El segundo punto es el ECONÓMICO, ¿cuánto pensamos gastarnos?, debemos tener una cifra en la cabeza pensando que siempre, y digo siempre, nos surgirá algún imprevisto que aumentará un poco el presupuesto que nos hayamos fijado. Tercero, EL ESPACIO, si vamos a reformar por completo nuestro piso o casa, tenemos que asegurarnos muy bien de cómo queremos distribuir el espacio. En nuestro caso, llegamos a  cambiar mentalmente hasta 4 o 5 veces la distribución de paredes, divisiones y puertas del piso. Cuarto, PRESUPUESTOS, debemos pedirlos a distintos profesionales. Un mínimo de 3. Nosotros pedimos cuatro. Y por último, la ELECCIÓN del profesional. En nuestro caso, creo que hicimos la mejor elección, nos decantamos por una empresa de reformas que dispone de todos los operarios en plantilla y que sin ser decoradores están acostumbrados a trabajar para ellos. El primer factor que determina la elección es el económico, yo, como en todo, siempre elegiría el más equilibrado, ni el más caro presentado por el arquitecto-decorador de un estudio conocido, ni el más barato presentado por el albañil que subcontrata a personal. Cuando tengamos todas estas incógnitas decididas y resueltas es hora de ponernos en marcha. ¿La baldosa de la foto? nada tiene que ver con este post, simplemente la he tomado como licencia bloggera  y  también es parte del revestimiento de nuestro baño. http://www.revigres.com/main.php?id=1272&sub=1267&sub1=1267&pesq=1&cat=1178.

Tampoco he utilizado en ningún momento el humor así que imaginaros durante cinco segundos un ojete de culo diciendo Uuuuuhhhhh!.